A lo largo de los últimos años se ha ido materializando la expansión tridimensional en la obra de Pablo de Lillo, y hoy muestra un resumen de sus realizaciones en la Galería Guillermina Caicoya con el ambiguo título “Por fin, de nuevo, o no… todavía” que recoge la frase del maestro de la Bauhaus, Joost Schmidt, en respuesta a la difícil situación de la escultura dentro del programa cada vez mas funcional y pragmático de la escuela alemana. Dificultad que puede aparecer hoy sobre cualquier propuesta artística que se aleje de la tradición idealista heredada del Renacimiento.

El discurso de Lillo se intuye en sus series de dibujos “Todas las respuestas, ninguna pregunta” de los años 1999-2000 que pudieron verse en el Palacio de Revillagigedo de Gijón, dentro del proyecto ‘Transfer’. Y se encauza en trabajos posteriores que fueron mostrándose fuera de Asturias: en Castañeda (Cantabria) con pequeños pseudomuebles; y en Liverpool, dentro del programa de la ‘Indeoendent Liverpool Biennial’, con la Silla B32 de Marcel Breuer…