
Don’t cry for me. Cuco Suárez
Con el nombre roadkill en inglés, y sin denominación en español, varios cadáveres de sapos se fueron haciendo paso en la obra de Cuco Suárez, conformando esta serie temática que pone el foco sobre la aceleración y falta de respeto general que predomina en el presente. Partiendo de la desagradable visión de decenas de estos animales aplastados en la carretera, Suárez comienza una reflexión relacionada con la escatología religiosa, indagando en cuestiones relacionadas con la vida de ultratumba; ¿a dónde va el alma?
Tomando como modelo sapos recogidos de la carretera, algunos coleccionados por el propio artista y otros recibidos por correo de algunos amigos, se formulan las siluetas en diferentes materiales y medios. Sábanas usadas, posteriormente convertidas en trapos, se reinventan como lienzos para estas obras, buscando que todo en la obra esté muerto y fuera de uso, reiterando el hilo conductor de la propuesta. Como pintura, galipote (asfalto), explorando la repulsión del público hacia las imágenes mostradas, en una lejanía intencionada, respecto a un mayor agrado y belleza.
Surgido entre lo onírico y el duermevela, `No llores por mí’, el título de la exposición y de la serie que muestra, guarda una doble vertiente de significado. Una dualidad entre la simultánea comprensión y desconcierto del público, coexiste con una ironía que contrasta con el mensaje detrás de las obras.
Cuco Suárez
Pola de Laviana, 1961. Artista multidisciplinar con una larga trayectoria, siendo uno de los pioneros en la instalación y la performance en Asturias. La exposición se compone de una pintura mural, siete galipote sobre papel, cinco galipote sobre tela, varias serigrafías (numeradas del 1 al 40) y tres botijos.
Cecilia Albella, 2025