Por muy iguales y regulares que resulten estas obras a primera vista, se demuestran bruscas, irregulares y contradictorias en los intentos del espectador por resumir en una norma las impresiones visuales. Las regularidades de las pictóricas irregularidades y la objetual multiplicación de los flujos de color, de efecto subjetivo, producen más bien impresiones de paradoja e incesante irritación. La repetición de lo aparentemente irrepetible contiene también, como el mismo artista ha subrayado, elementos de humor e ironía. Señaló incluso que la fuente de inspiración de sus cuadros era el dadaísmo. De hecho, son comparables el quebrantamiento del cuadro armónico y la imprevisible y no sistemática combinación de funcionamientos contradictorios.